En el último artÃculo hablaba de la importancia de cultivar momentos de soledad para poder conectar con nuestra creatividad. Cuando estamos solos podemos ver más claramente nuestras ideas y dejar que empiecen a tomar forma.
Pues bien, el origen de la Tierra en encuentra en parte en la búsqueda de esta soledad creativa. La Tierra es como el estudio de un pintor: venimos aquà para alejarnos temporalmente del resto del universo y concentrarnos en nuestra obra.
Por esta razón, no recordamos quiénes somos ni tenemos contacto con otras formas de vida del universo. Nos hemos aislado temporalmente para que nada nos distraiga y podamos contactar mejor con nuestra creatividad.
Paradójicamente, este es también el origen de nuestros problemas. No recordamos por qué estamos aquÃ, y nos sentimos perdidos. Asà que nuestra vida es un reto. Estamos aquà para intentar sacar el máximo provecho de una situación que es óptima en cuanto a la creatividad, y para ello tenemos que superar las dificultades que implica no recordarlo.
Estás en un lugar óptimo para la creatividad, pero no lo recuerdas. Este es tu reto.
Que bonito!!!