Cómo Encontrarte a Ti Mismo en Menos de un Minuto

¿Te has planteado alguna vez qué distancia hay entre tú y tu pie?

Si lo has hecho, te habrás dado cuenta de que no es una pregunta absurda porque, efectivamente, hay una distancia. Y si no lo has hecho, te propongo que lo hagas ahora. ¿Verdad que no es cero? De hecho, es muy posible que ahora mismo tengas la pantalla del ordenador más cerca de ti que tu pie.

Una vez hecha esta primera reflexión, de ella se deriva otra que también es muy interesante: ¿desde dónde mides la distancia entre una cosa cualquiera, ya sea una pantalla o un pie, y tú? Es decir, ¿dónde está el punto de referencia cuando hablas de ti? En definitiva: ¿dónde estás tú?

Resolver esta cuestión es muy importante de cara a tu felicidad, porque una de las claves del crecimiento personal y espiritual es conocerte a ti mismo. Pero, antes de poder conocerte, tienes que encontrarte. Debes saber DONDE estás. No puedes conocer algo que no sabes dónde está, ¿verdad?

Lo que hoy quiero proponerte es precisamente un pequeño ejercicio para localizar este punto: el centro de tu existencia, el punto desde donde percibes todo lo que te rodea, y de donde sale todo lo que haces. Un punto, a la vez muy pequeño y muy grande, que en realidad, es lo que eres tú.

¿Donde Estás Tú?

Para empezar, fíjate en un objeto cualquiera y pregúntate dónde se encuentra el punto desde el que lo estás observando. ¿Está en tu mano? No, ¿verdad? ¿En la barriga? Tampoco.

Para facilitarlo un poco, mira primero a qué a altura está. ¿Se encuentra por encima del cuello o por debajo? Por encima, ¿verdad? ¿Por encima de la nariz o por debajo? Y respecto a la frente, ¿se encuentra por encima o por debajo? Si vas haciendo este ejercicio, verás que está a la altura de los ojos.

Ahora toca localizarlo en el eje horizontal. Esto es más fácil, solo tienes que mirar si está desplazado hacia la derecha o hacia la izquierda. Enseguida verás que está centrado, ¿verdad?

Así pues, haciendo este sencillo ejercicio de observar desde qué punto de tu cuerpo percibes la realidad, puedes ver que este punto se encuentra en el eje central de tu cuerpo, a la altura de los ojos.

Para acabar de situarlo en tres dimensiones, faltaría encontrar a qué profundidad se encuentra. Pero esto es un poco más difícil, y no es casualidad que sea así. Te lo dejo como deberes ;).

Después de Encontrarte a Ti Mismo, Conócete

Lo más interesante de este ejercicio es ver que hay un punto en tu cuerpo desde el cual lo percibes todo. Fíjate que no sólo percibes desde aquí todo lo que hay a tu alrededor (los objetos, las otras personas, etc), sino también lo que hay en tu interior: las diferentes partes de tu cuerpo, tus pensamientos y tus sentimientos.

Y no solo eso, sino que también es desde este punto desde donde sale todo lo que tú haces: es en este punto donde se generan las decisiones que hacen que actúes de una manera o de otra. Es decir, toda tu vida, tanto lo que haces como lo que percibes, pasa por ese punto. Es tu centro, y tu vida.

Ahora que ya sabes dónde estás, el siguiente paso es descubrir el inmenso poder creativo que tiene este pequeño punto. Obsérvalo, juega con él, pregúntale cosas. Si quieres conocerte a ti mismo, debes conocer este punto.