Cómo Limpiar el Karma de Nuestras Vidas de Forma Definitiva

Hoy hablaremos de cómo limpiar el karma de nuestras vidas de forma definitiva.

EL karma es un tema que nos preocupa a muchos de nosotros. A menudo tenemos la sensación de que algunas de las situaciones dolorosas que vivimos vienen del pasado, y nos sentimos atrapados. Como si el karma fuera un castigo del que no podemos escapar.

Pero esto no es cierto. Ni el karma es un castigo, ni estamos atrapados.

La solución es mucho más simple de lo que parece.

Y está completamente en nuestras manos.

El Funcionamiento Profundo del Karma

Para entender bien qué es el karma y cómo sanarlo de raíz, primero tenemos que hablar un poco del funcionamiento profundo de la Tierra.

La Tierra es un lugar muy especial en el Universo, y tiene unas características particulares. Y una de ellas es que, cuando venimos aquí, olvidamos la mayor parte de nuestros conocimientos: olvidamos quiénes somos, por qué hemos venido, cuál es el papel de la Tierra en el Universo, etc.

Este proceso, que de entrada puede parecer negativo, no lo es en absoluto. Tiene un propósito muy luminoso. Por esto lo hacemos (puedes profundizar sobre este tema aquí).

Pero aunque sea un proceso luminoso, tiene una parte de reto. Y esto hace que la vida aquí tenga momentos complicados.

En particular, el hecho de olvidar quiénes somos facilita que aparezcan conflictos. En esencia, todos nosotros somos seres de luz pura, pero aquí en la Tierra nos sentimos aislados y desorientados, y esto hace que a menudo acabemos haciéndonos daño los unos a los otros.

Y aquí entra el karma.

Cada vez que hacemos daño a alguien, una parte de nuestra alma (subconsciente) se da cuenta de que eso es algo que en el fondo no queremos. Y entonces, esta misma parte de nuestra alma activa un proceso para generar situaciones que nos permitan experimentar ese daño y aprender de él.

Es decir, el karma no es algo externo que alguien nos impone. Somos nosotros mismos quienes lo decidimos a nivel profundo. Y lo hacemos con el objetivo de aprender y crecer.

Hay una imagen que puede facilitar entenderlo mejor. Imagínate a un jefe de una fábrica que tiene varios trabajadores. Es una persona que está poco conectada con su amor, y que dedica la mayor parte del tiempo a ver cómo sus empleados trabajan duro y a darles órdenes sin demasiada empatía.

Pero un día su corazón se abre un poco y le viene la siguiente reflexión: yo estoy siempre dando órdenes y viendo cómo los demás trabajan sin descanso. Para mí es fácil dar estas órdenes, porque no soy el que tiene que cumplirlas. Quizás no estoy siendo del todo justo. Quizás estaría bien que yo también trabajara como ellos durante un tiempo para comprender mejor lo que sienten. Y entonces decide dejar la comodidad de su despacho para ponerse a trabajar y comprender mejor lo que implica, y luego poder ser mejor jefe.

Pues esta es la idea del karma.

No es un castigo ni nada parecido.

Es un proceso que nosotros mismos activamos cuando generamos dolor en los demás, para aprender de ese dolor y reconectarnos con nuestro amor.

El Papel del Karma en Nuestra Evolución

Una vez tenemos claro qué es realmente el karma, podemos dar un paso más y hablar de qué papel ha tenido en nuestra historia y de qué papel tiene ahora. Esto nos permitirá ver cómo lo podemos sanar.

Dicho muy resumidamente, los humanos somos unos seres de luz que hemos olvidado quiénes somos de forma temporal. Como hemos comentado, esto no es algo negativo. Tiene un sentido muy profundo. Pero también tiene una parte de reto. Al haber olvidado quiénes somos y por qué estamos aquí, nos sentimos muy desorientados.

Para ver el efecto que ha tenido esto en nuestra historia, podemos retroceder mentalmente en el tiempo e imaginarnos a los primeros humanos que habitaron la Tierra: seres de luz viviendo en un cuerpo físico sin recordar que son seres de luz, y sin recordar que forman parte de la Unidad de la Existencia.

Esto generó conflictos. Empezamos a pelearnos entre nosotros para conseguir alimentos, tierra, poder, etc.

Aquí el Karma fue muy útil. Cada vez que causábamos dolor en nuestro entorno, nuestra alma se preparaba para atraer situaciones que nos causaran un dolor parecido a nosotros mismos y que nos ayudaran a tomar conciencia de lo que habíamos hecho. Y de esta manera, poco a poco fuimos evolucionando y aprendiendo.

Hasta el día de hoy.

Y aquí entra en juego una cuestión muy importante.

Mira un momento en tu interior y observa bien lo que ves en ti.

Al hacerlo, es posible que veas varias dudas dentro de ti. Es posible que no tengas claro quién eres realmente y por qué estás aquí. Y también es posible que a menudo creas que no haces las cosas tan “bien” como deberías.

Pero hay una cosa que sí sabes. Y la tienes muy clara.

Sabes que eres amor.

Y sabes que tu camino es el amor.

Esto es porque el karma ha hecho su trabajo. A lo largo de muchas existencias, has ido viviendo muchas experiencias. Y has ido aprendiendo de tus “aciertos” y de tus “errores”, hasta volver a recordar que tu esencia es la luz.

¿Y qué sucede cuando algo ya ha hecho su trabajo?

Pues que ya no es necesario.

Y esto es lo que pasa con el karma.

Ya no es necesario.

Tú ya sabes que eres luz. No necesitas que el karma te lo recuerde.

Así que lo puedes soltar con mucha facilidad.

Cómo Limpiar el Karma de Forma Definitiva

El  paso más importante para limpiar el karma es comprender que ya no es necesario. Lo fue durante mucho tiempo en nuestra historia, pero ya no es así.

El objetivo principal del karma es que recuerdes que tu esencia es el amor y que tomes la decisión sincera de intentar actuar cada vez más desde el centro de tu amor. Y esto ya lo has hecho.

Si quieres, puedes verbalizarlo para hacerlo “oficial”. Solo tomando conciencia de ello es suficiente, así que no es necesario. Pero puedes hacerlo si quieres.

Puedes decir algo así: reconozco que el karma es algo que yo mismo he creado a lo largo de muchas existencias para aprender del dolor que he ido causando en mi camino. Este dolor no lo causé con mala intención, sino porque, al venir a la Tierra, siguiendo un gran propósito muy profundo, me alejé de mi luz. Y el karma me facilitó acercarme otra vez a ella. Ahora ya no lo necesito, porque veo claramente que soy amor, y tengo la intención sincera de vivir cada vez más en el amor. Así que le doy las gracias y lo suelto. Ya no necesito más karma en mi vida. Que sea así como lo acabo de decir.

Y luego sigue con tu vida sin preocuparte por lo que tienes detrás.

Lo importante es lo que tienes delante.

Y es pura luz.

Un gran abrazo,

Jan