Cómo Comunicarte con Tu Cuerpo y Comprender Todo lo que Te Pasa

Hoy hablaremos de cómo comunicarte con tu cuerpo y, especialmente, cómo interpretar los diferentes síntomas físicos que puedas tener.

En general, vivimos los problemas físicos como algo molesto e indeseable. Y, cuando aparecen, nuestra primera reacción suele ser desear que se vayan lo antes posible.

Esta reacción es muy comprensible pero, en realidad, una de las maneras más constructivas de abordarlos es hacer justo lo contrario: escuchar. En lugar de rechazarlos directamente, primero escucharlos.

Todos los síntomas físicos, sean del tipo que sean, tienen un profundo mensaje detrás.

Y entenderlo es clave para poder sanar.

Un Ejercicio para Comunicarte con Tu Cuerpo

Hay muchas maneras de comunicarnos con nuestro cuerpo, pero hoy te propongo un ejercicio concreto que permite comprender el significado de todos los problemas físicos que tengas.

Es un ejercicio basado en las constelaciones personales, y cualquier persona puede hacerlo por su cuenta. Solo necesitas un lápiz, varias hojas de papel y estar en un lugar tranquilo.

Se trata de hacer lo siguiente. En primer lugar, elige una de las hojas de papel y escribe la palabra “Yo” en ella. Esta hoja te representará a ti.

En segundo lugar, elige otra hoja diferente y escribe “Mi cuerpo”. Esta hoja representará a tu cuerpo físico.

Una vez hayas hecho estos dos primeros pasos más sencillos, viene un paso un poco más elaborado: tienes que escucharte muy atentamente y hacer una lista de todos los problemas físicos que te preocupen, sean del tipo que sean, y sean de la intensidad que sean. Puede ser  un dolor de espalda, piel seca, dolor de rodilla, cansancio, dificultades para dormir, etc. Dedícale el tiempo que necesites e intenta no dejarte ninguno, aunque sea muy poca cosa. Cada síntoma tiene su propio mensaje y es importante no olvidarlo.

A medida que vayas tomando conciencia de cada síntoma físico, ves escribiéndolos cada uno en una hoja por separado.

En este paso, es muy importante que escribas lo que tú sientes exactamente, y no lo que alguien externo te ha dicho que tienes. Por ejemplo, si un médico te ha diagnosticado y te ha dicho que tienes artrosis, no pongas “artrosis” en el papel; pon “dolor en los dedos” o cualquier otra cosa que sientas. Pon siempre las palabras que expresen lo que tú sientes desde tu punto de vista.

Al final de este proceso, tendrás una hoja con la palabra “Yo”, otra con las palabras “Mi cuerpo” y un grupo de hojas con los diferentes síntomas físicos que te preocupan. Cada hoja representará lo que hay escrito en ella.

Cómo Conectar con Tu Cuerpo y Comprender Sus Mensajes

Una vez tengas lista esta preparación inicial, el siguiente paso es colocar todas las hojas en el suelo, con la cara escrita mirando hacia arriba. Sigue tu intuición a la hora de colocarlas en una posición u otra. La posición que elijas estará bien.

Y a partir de aquí empieza el ejercicio propiamente dicho, que consiste en irte situando sucesivamente encima de cada hoja de papel y escuchar atentamente lo que sientes en cada una de ellas.

Cada vez que te pongas encima de una hoja, sentirás lo que siente lo que hay escrito en ella. Es decir, cuando te pongas encima de la hoja donde pone “Yo”, sentirás lo más relevante que sientes tú en ese momento; cuando te pongas en la hoja donde pone “mi cuerpo”, sentirás lo que siente tu cuerpo, como ente con vida propia que es; cuando te pongas en una hoja con un síntoma físico escrito, sentirás lo que siente ese síntoma y el mensaje que tiene para ti.

Si has hecho constelaciones alguna vez, este procedimiento te resultará conocido. Pero si no, es posible que te sorprenda un poco.

Lo que sucede es, básicamente, que todo es una unidad. Así que puedes conectar con cualquier elemento del universo, porque estás totalmente unido a él. Y en este ejercicio, lo que haces es conectar con tu cuerpo y con los síntomas que genera para comprenderlos de primera mano.

Es un ejercicio muy simple, pero muy poderoso.

Y el único requisito es que no intentes racionalizarlo demasiado. Simplemente confía y déjate sentir.

No hay ningún problema de salud ni ningún síntoma físico que sea un error, un castigo o algo parecido.

Todos son mensajes amorosos de nuestro cuerpo.

Y si escuchas con atención, los puedes comprender.

Un gran abrazo,

Jan